Soy Caterina García, fisioterapeuta, pianista, pedagoga y, sobre todo, madre. Creo firmemente en un acompañamiento infantil respetuoso, que valore los tiempos y las necesidades de cada niño. En La Casita de Jara, abro las puertas de mi hogar, donde vivo con mi hija Jara y nuestro gato Opie, para ofrecer un espacio cálido y familiar a los más pequeños.
Con más de 10 años de experiencia en la docencia musical, y una formación especializada en metodologías activas como Orff Schulwerk, he diseñado un proyecto que une mi pasión por la música, la pedagogía y el bienestar infantil. Además, como fisioterapeuta, ofrezco un acompañamiento adecuado para bebés con diversidad funcional, en particular para aquellos con trastornos del espectro autista.
Trabajo con metodologías respetuosas, como la pedagogía Orff, centrada en el uso de la voz, el cuerpo y la expresión creativa. Esto fomenta un aprendizaje integral y divertido para los niños, respetando siempre sus propios ritmos.
La Casita de Jara es una iniciativa personal que surge con mi maternidad en 2022. Formo parte de la Red de madres de día, donde realicé formación y prácticas en la pedagogía Waldorf, siempre comprometida con un acompañamiento respetuoso para la infancia.